sábado, 26 de febrero de 2011

Hacer amable la verdad

















Cuando alguien te manifiesta odio no es fácil contenerse para no responder de un modo combativo. Si piensas que una persona está muy equivocada, no es sencillo pararse a pensar para descubrir si en su razonamiento hay o puede haber algo de verdad o al menos algún deseo de buscar la verdad. Estos retos difíciles son, sin embargo muy eficaces para comunicar. Jack Valero es un español afincado en Londres que ha comenzado con varias personas más Catholic Voices, una audaz iniciativa para transmitir la fe católica en los medios de comunicación con algunas notas claras: ser fieles al magisterio de la Iglesia Católica, no representar a la jerarquía ni a ninguna institución católica concreta y hacerlo en positivo, buscando lo que une. Me parece que esto no es una simple táctica. Es simplemente un modo cristiano de hacer las cosas y por lo que se ha visto, más eficaz que una actitud beligerante.

Recientemente Jack Valero ha estado en España, ha sido entrevistado por La Vanguardia y en Alba. Abajo transcribo esta última entrevista.

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“El Papa conecta tan bien porque habla en positivo”
ENTREVISTA DE LUIS LOSADA PESCADOR A JACK VALERO, PORTAVOZ DE CATHOLIC VOICE/ SEMANARIO ALBA / DEL 18 AL 24 DE FEBRERO DE 2011

Se llama Jack y es español, aunque lleva desde los 17 años en Gran Bretaña. Ingeniero de formación, es portavoz de una red de comunicadores católicos. ¿Qué hace un tipo como tú en un mundo como este? Él afirma que su vocación es defender la fe católica en los medios. Su iniciativa se llama Catholic Voices. Nació hace dos años como consecuencia de un fracaso. En un debate de televisión sobre la visita del papa a Gran Bretaña invitaron a un obispo africano que sabia poco de la realidad británica y a una diputada conversa que "se comportó como una directora de colegio". Enfrente había un escritor y un actor que "hablaban muy bien, con mucho estilo", Tras esa experiencia, Jack decidió montar una red de comunicadores católicos que lograron dar la vuelta a la visita del papa a Gran Bretaña.

¿Cómo lo lograron? Para mí, la clave fue el gesto de la reina.
La reina fue muy importante, pero no fue lo único.

También el hecho de que el papa pidiera perdón por la pederastia.
Su actitud fue muy importante, el discurso de Westminster, la reunión con las víctimas...

¿Cómo responden sus portavoces al espinoso asunto de la-pederastia? .
Lo primero es cambiar el marco, el reframing tratar de entender la crítica y conectar con la intención positiva.

¿Es que hay una intención positiva en los ataques a la Iglesia por este asunto?
Por supuesto. ¿Cuál es la crítica? ¿Qué haya sacerdotes con mala conducta? No. Se critica que se haya escondido, que para la Iglesia sea más importante su reputación que la seguridad de los niños.

¿Y cómo responden?
Que estamos de acuerdo con eso. La reputación de la Iglesia no está por encima de la seguridad de los niños. A partir de ahí explicamos todo lo que la Iglesia ha hecho para garantizar esa seguridad.

¿A saber?
Repudiar los actos de pederastia, ponerlos a disposición de la justicia y ser transparentes. Esta puede ser una fórmula también para el mundo. De los 29.000 casos de pederastia del año pasado en Gran Bretaña, cuatro corresponden a sacerdotes.

¿Y en cuanto al asunto sobre el preservativo?
¿Cuál es la crítica? Que a la Iglesia le interesan más sus posturas que la vida de las personas. Yo también lo rechazo.

¿Entonces?
Es que para garantizar la vida, los expertos recomiendan retrasar las relaciones sexuales y ser fiel. El condón ha reducido el sida en Amsterdam o en California, lugares con grupos de riesgo homosexuales, pero no en África.

¿Y las palabras del papa acerca del preservativo en su último libro? ¿No suponen una rectificación?
No. Lo que dice el papa es que, para personas con comportamiento inmoral, el condón puede ser un primer paso de moralización y de respeto al otro.

Vayamos al aborto
En Gran Bretaña hay una nueva sensibilidad que ve el aborto como algo negativo. Nadie quiere el aborto en sí, aunque algunos consideran que no debe ser penado.

En resumen, su método trata de buscar el mínimo común denominador
Primero tratamos de entender la crítica, luego de buscar la intención positiva.

A eso se le llama llave de judo retórico.
No lo había pensado... Pero en el fondo nuestras sociedades son cristianas y las críticas se basan en valores positivos que podemos compartir.

¿Y cuáles son sus principios?
El primero, menos calor y más luz. No entrar en el calor del debate, sino rebajar la temperatura y tratar de iluminar.

¿Y eso les gusta a los medios que buscan carnaza, boxeo, show?
Sí, porque es una cosa nueva. Nadie hasta ahora había explicado con pedagogía las cosas de fe.

¿Así se lo han dicho?
Nos buscan porque les damos lo que quieren: alguien preparado que está a la hora y que en tres minutos es capaz de defender lo que cree.

Pero sin bronca.
Sin bronca porque otro de nuestros principios es que es mejor el testimonio que ganar. Si ganas, tienes a toda la audiencia en tu contra. Y queremos ganarnos a la audiencia.

¿Ha sido fácil la preparación?
No. Cuando vas a un debate y lo primero que escuchas es que deberían detener al Papa nada más bajar del avión, te dan ganas de combatir.

¿Cree que es inmoral el combate o sencillamente ineficaz?
No. Inmoral, no. Nos parece más eficaz no luchar sino dialogar, tratar de ganarte al auditorio con tu testimonio personal. Que recuerden más cómo lo has dicho que lo que has dicho.

¿Van a exportar el modelo?
Nos han llamado de muchas partes, de Alemania, Irlanda, España. En Valencia hay un grupo que comienza en marzo. Es un modelo que funciona Durante la visita del Papa nos llamaron para cerca de cien debates y nos siguen llamando.

Y para la Jornada Mundial de la Juventud también es muy importante contar con una estrategia similar.
Para Madrid va a ser una experiencia importantísima, una explosión de la juventud.

¿Por qué el Papa, que aparentemente no es tan buen comunicador, conecta tan bien?
Porque siempre habla en tono positivo. Nos hemos pasado demasiado tiempo con las cosas que la Iglesia rechaza sin hablar de las razones positivas.

Como experto en comunicación, ¿cómo resumiría la fe?
Cristo ha muerto para enseñarnos que nuestra vocación es el amor. Dios nos quiere muy felices en la tierra para vernos muy felices después en el cielo.