En Occidente preocupa desde hace muchos años las infecciones de transmisión sexual, especialmente entre gente joven. Si preguntamos a cualquiera qué solución preventiva hay, lo más seguro es que nos diga lo que repiten una y otra vez las campañas institucionales y las de casi todas las iniciativas de la sociedad civil: preservativos. Sin embargo, siguen aumentando las infecciones los embarazos no deseados… Una de las críticas que se hacen a esas campañas es que van dirigidas a todos, lo mismo para una prostituta que para un chico de 13 años, sin hacer un mensaje por sectores. También se dice que son campañas en las que se parte de que lo único realista es partir de la idea de que a la ente joven no se le puede enviar un mensaje de retardar el comienzo de las relaciones y en su momento, de fidelidad a su pareja. Existe un fuerte complejo de las instituciones políticas que le lleva a evitar cualquier mensaje que pueda sonar moralizante, quizá por querer evitar cualquier comparación con la época del felizmente superado régimen franquista. Sin embargo, ese trauma es superable. El Estado se empeña en que la gente deje de fumar, sin conformarse con recomendar fumar menos o con boquilla. También puede decir sin rubor, como hace la OMS, que el único medio seguro de evitar estas infecciones es la relación exclusiva con una pareja no infectada. Es verdad que el preservativo disminuye el riesgo de contraer algunas infecciones de transmisión sexual, pero no todas las infecciones y tampoco en todos los casos: hay un porcentaje –bajo pero perceptible- de fallos que debe advertirse. Como decía un amigo, es como si una compañía aérea tuviera un 10% de accidentes y se le permitiera seguir promocionándose. Las campañas del preservativo dan una falsa sensación de sexo seguro, de modo que pueden tener el efecto contrario al buscado, si con esa percepción provocara un aumento del cambio de parejas. Lo explica muy bien este artículo de Jokin de Irala, profesor universitario de Medicina Preventiva, recogido en un blog.
El video que aparece a continuación recoge tres minutos de una sesión con jóvenes de una afamada conferenciante norteamericana, Pam Stenzel, experta en lo que ella llama crisis de embarazos de jóvenes. La conferencia completa recoge apreciaciones que no comparto (el mismo título, “El sexo tiene un precio”, lo veo poco afortunado; es el mal uso del sexo, algo que es bueno en sí mismo, lo que tiene un precio). Por otra parte sí me gusta que no se limite a tratar a los adolescentes como si fueran cabeza de ganado, que en época de celo no pueden hacer otra cosa que aparearse. Les hace pensar. Y el que piensa, gana. No tengo demasiada confianza en las campañas publicitarias que exponen crudamente las consecuencias de un comportamiento imprudente; me vienen a la memoria las de la Dirección General de Tráfico o las de prevención de enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco. Pero tampoco está de más recordar las consecuencias
IN ENGLISH. In Europe continued increase in sexually transmitted infections. In Europe sexually transmitted infections are a worrying problem, especially among young people. If you ask anyone on preventive solutions, certainly say what they repeated the institutional campaigns: condoms. However, continued increase in infections and unwanted pregnancies… A criticism made is that these campaigns are aimed at all, prostitutes and young people aged 13, without making a message by sector. Sometimes they say that it is only realistic to say that the young body is unable to delaying the onset of relations or faithfulness to one partner is almost impossible. The authorities are afraid to say something moralising. However, the state wants people stop smoking, do not want people to smoke less or filter. The World Health Organization says that the only sure way to prevent sexual infections is the exclusive relationship with an uninfected partner. The condom reduces the risk of some sexually transmitted infections, but does not prevent all infections and also there is a percentage of failures that should be noted. If an airline company had a 10% accident, it would not be legal. The campaigns use of condoms give a false sense of safe sex: can have an opposite effect sought, whether that perception will lead to an increase in exchange for couples. What explains very well this article Jokin de Irala, university professor of Preventive Medicine. The following video contains three minutes of a meeting with a famous young American lecturer, Pam Stenzel, an expert in what she called a crisis of youth pregnancies. The conference takes full findings that do not share (the same title, "Sex has a price tag" I see unfortunate, is the misuse of sex, something that is good in itself, which has a price). On the other hand I like it does not merely treat adolescents as if they were animals, which in times of zeal can not do anything other than mate. It makes them think. And if you think, wins.