ABSTRACT. The best get convictions; the worst get medals. A Canadian woman has spent nearly half of the last 14 years in jail as a prisoner of conscience. Why doesn't she have a medal? Very good article of Nigel Hannaford columnist for the Calgary Herald. Read it here.
Si en un medio de comunicación de Occidente que una mujer va a la cárcel por el aborto, a casi todos les extrañaría ya que ni siquiera antes de la ley española despenalizadora del aborto de 1985 iban las mujeres que abortaban a la cárcel. Pero hay una mujer en Occidente que en los últimos 14 años ha pasado en total 75 meses encarcelada por un delito relacionado con el aborto.Se llama Linda Gibbons y ha tenido la osadía, en Toronto, de cometer la ilegalidad de permanecer a la puerta de una clínica abortista sin decir nada, con un cartel para hacer pensar a las chicas que iban a abortar. Y como seguía manifestándose pacíficamente y no estaba dispuesta a prometer que no reincidiría, ha permanecido allí durante más de seis años en diversos momentos. Sólo fue finalmente absuelta por un juez que decidió que su actitud no violenta y su no resistencia a la autoridad no podían ser consideradas como obstrucción a un agente en el ejercicio de sus funciones. Incluso ha logrado que alguna mujer cambiara de opinión y siguiera adelante con su embarazo. En un artículo publicado en el Calgary Herald (4-10-2008), Nigel Hannaford establecía un paralelismo entre Gibbons y Morgentaler, el máximo responsable de introducir el aborto libre en Canadá, que ha recibido en eses país la máxima condecoración civil, con la lógica polémica. Más información en este artículo de Aceprensa.
En Toronto también pasan cosas emocionantes. La película que ganó el premio People's Choice Award en el Festival Internacional de Cine de Toronto, usual antesala del Premio de la Academia Americana de Cine u Óscar fue Bella dirigida el 2006 por Alejandro Gomez Monteverde protagonizada por el actor mexicano Eduardo Verástegui y Tammy Blanchard. Situada en Nueva York, la película trata sobre como en un momento puede cambiar la vida de dos personas para siempre. Se estrena en España el 7 de noviembre. Es una historia de amor y un canto a la vida del concebido no nacido. Los que la han visto dicen que no defrauda.
3 comentarios:
Nuestra sociedad utiliza medios violentos para imponer su pensamiento totalitario. ¿Qué otra cosa es encerrar en la cárcel a quien de manera pacífica y dialogante pretende tan sólo evitar la muerte de un inocente? Y todo ello mientras se acepta la práctica degradante del aborto, que bajo eufemismos como el de proteger la salud de la mujer o el respeto a la libertad de elección, permite que una madre mate a su propio hijo.
y pensaba que yo era el único que me interesaba por las cosas de Canadá... me enteré de lo de la condecoración a este hombre, no me parece bien para nada.
Ahí se ve la hipocresía de los abortistas.
Es como cuando Shelley Shannon balaceó al médico abortista George Tiller: ella sí fue encarcelada por lesiones, sin que protestara el lobby feminazi.
Sólo les conceden a las mujeres "licencia para matar" cuando así conviene a sus intereses.
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