lunes, 7 de julio de 2008

Profundas convicciones


Es de todos sabido que José Luis Rodríguez Zapatero transmite una gran seguridad por su modo de decir las cosas: su mirada dirigida al infinito, el aplomo con que afirma lo que piensa nos haría pensar que es un hombre de profundas convicciones. El problema viene cuando piensas un poco lo que dice hoy, lo que dijo hace unos meses y lo que decía hace una semana. Y como botón de muestra, el aborto. En una entrevista del 29 de junio de 2008 con Javier Moreno, director de El País, Zapatero dice que el PSOE de 2008 ya no habla de una nueva ley de plazos para avanzar en la ley del aborto ni de eutanasia, como el PSOE de 2004.
Hoy sale en el mismo medio que Zapatero, se ha comprometido a plasmar en leyes las resoluciones aprobadas en el congreso del partido, como la revisión de la ley del aborto. ¡Sólo una semana después! Este hombre o es un visionario o le ha llegado un mensaje de su consejo de sociólogos (que pagamos todos los españoles de a pié) de que puede decir esto y que no pasa nada, que la sociedad está suficientemente aletargada para que le dé igual 8 que 80 en el tema del aborto y que les rinde más seguir buscando votos en caladeros radicales.
Al escritor norteamericano Tom Wolfe le preguntaron sobre el fracasado candidato presidencial demócrata de 2004, John Kerry, en una entrevista y dijo: «Es un hombre por el que nadie debería estar preocupado, porque no tiene ningún tipo de convicciones. No va a poner en marcha ningún plan maníaco radical, porque se deja guiar por las encuestas, y es imposible, por tanto, saber dónde está ni a favor de qué». Lo preocupante de Zapatero es que, sin convicciones y pendiente de las encuestas, tiene el poder. Así que… a temblar.

2 comentarios:

José F dijo...

Pocas veces he compartido algo con Bambi. Esta es una de ellas. Aunque, habría que revisar lo que entiende él por aborto libre.

No obstante, hay cosas más importantes de las que preocuparse que el aborto.

En mi blog hay un último post que te puede interesar.

Un saludo

Atreides dijo...

Z da la impresión de no tener convicciones firmes, sino más bien se deja influir o presionar por los que le rodean, lo que hace que sea imprevisible y tanto más peligroso. No tiene ninguna cultura general, no tiene conocimientos básicos de las materias que debe coordinar y dirigir como presidente del gobierno. Esto queda especialmente patente en como maneja conceptos de la economía, lejos de entenderlas se dedica a jueguecitos terminológicos con tal de empaquetar los problemas para que no suenen mal a la gente. Demuestra su total falta de seriedad y encima es un cínico. Es un bobo solmne como le calificó acertadamente Rajoy cuando aún estaba cuerdo. Es listo, pero carece de inteligencia y de cultura. Para mi es un peligro público. A su modo, Hitler era igual, listo, pero inculto. Lo peor de todo esto es que los que le rodean no hacen nada para salvarnos de la deriva. Los iluminados llevan al mundo al desastre, Z acabará con españa como siga mucho tiempo al mando.