ABSTRACT. In recent years, the purpose and legitimacy of single-sex schooling has been under heated debate in several parts of the world. This debate has already been the subject of rigorous research and discussion in other countries. Furthermore, there exists a solid single-sex schooling network in many parts of the world. More, here.
El 67% de los alumnos españoles están escolarizados en la escuela pública. Sea cual sea la situación de un ciudadano adulto, tenga hijos en escuelas concertadas o privadas, o incluso si no tiene hijos, a ese ciudadano le afecta que la escuela pública tenga calidad. Porque la sostenemos todos con nuestros impuestos y porque forma a los ciudadanos que convivirán con gran parte de nosotros.
Creo que a casi todos nos apena la deficiente calidad de la escuela pública en su conjunto, aunque hay notables excepciones y gente con una dedicación generosa que excede lo estrictamente profesional. No se trata de echar culpas a partidos, a profesionales o a la realidad social. Es hora de hacer cosas sin complejos ideológicos.
Quiero felicitar a algunos profesionales que van en la línea de solucionar problemas. Por ejemplo, en Madrid, la Plataforma por la Mejora de la Escuela Pública, una organización compuesta por padres, madres y profesores se ha propuesto apoyar a familias con hijos escolarizados en la escuela pública para conseguir su participación activa en la búsqueda de una educación de calidad y respetuosa con las convicciones morales de las familias. La Plataforma se define un movimiento ciudadano, de carácter no confesional y sin dependencias políticas. Y resalta la importancia de que el proyecto educativo del centro que esté de acuerdo con los deseos de las familias que eligen ese centro.
Uno de sus impulsores, Juan José Nieto, director del Instituto Julio Verne de Leganés (Madrid), comenta algunas propuestas que han empezado a poner en práctica en su Instituto con resultados muy satisfactorios. “Eran propuestas novedosas, como la posibilidad de entregar las notas de Secundaria por la tarde. Eliminamos las pintadas de la fachada e hicimos ver a los estudiantes que si no hay orden, no se puede aprender”. Al principio, sus medidas encontraron cierta oposición, pero poco a poco se han ganado la confianza de los profesores y las familias. “Hace un año iniciamos un programa experimental en el que ofrecíamos una atención más personalizada a los alumnos más problemáticos. Para ellos creamos un programa de tutorías personales donde un profesor voluntario realiza un seguimiento minucioso del rendimiento del alumno”.
Lo explica a fondo La Gaceta aquí.
Una iniciativa con éxito en la Escuela Pública en el mundo anglosajón es dar la posibilidad de que en los padres y madres que quieran, pueden llevar a sus hijos a colegios públicos con educación diferenciada, es decir, donde chicos y chicas reciben clases separados, simplemente porque se ha demostrado que a muchos les va mejor así. Se da la misma calidad por un método diverso ¿Y para qué dificultar lo que funciona?
Así, la ministra de Educación inglesa, la socialista Sarah McCarthy dijo hace unos meses, al poco de tomar posesión de su cargo, que el regreso a la Educación Diferenciada ayudará a que las chicas se interesen más en materias tales como ciencias e ingeniería: “Las chicas mejoran mucho en ciencias en clases para chicas. A veces se sien¬ten intimidadas en clases mixtas por las continuas in¬tervenciones de los chicos que acaparan la atención e intervienen para dar respuesta a todas las cuestiones”. No es una segregacionista ni una partidaria de la discriminación. Es pragmática.
La socialista Anna Bligh, Premier australiana del Estado de Queensland también se suma a las autoridades de su país que respaldan dar la opción de enseñanza diferenciada por sexos en escuelas estatales. Su equipo se ha propuesto que el sistema público de educación de Queensland sea el mejor de Australia, un país en el que llegó a descender un 50% las solicitudes de plaza en las escuelas públicas mixtas y algo había que hacer.
En este vídeo, dos expertas hablan del debate abierto en los últimos años en diversos países sobre el sentido y la legitimidad de la educación diferenciada para chicas y chicos (single-sex schooling). Es éste es un debate que es, desde hace bastante tiempo, objeto de rigurosa investigación y de opinión, y existe ya una muy importante red de escuelas single-sex.
5 comentarios:
Estás defendiendo las escuelas de un solo sexo?
No me parece una buena idea. Aun así, comparado con la analogía que haces entre Guantánamo y las clínicas abortistas, es una auténtica perla de sabiduría.
No defiendo que sólo haya escuelas separadas sino que también las haya. Creo que el dogma de la Coeducación no es más que un Dogma en algo opinable. saludos...
Es un grave error el separar los sexos en la escuela. No lo hacemos en la vida pública. Si a las chicas les va mejor vivir sin hombres a su alrededor cuando son pequeñas, ¿no es de esperar que sigan así de mayores?
La educación co-ed es algo de lo más normal y decir lo contrario huele al peor de los oscurantismos religiosos, además de atentar contra los derechos humanos de ambos sexos.
Todos los modelos educativos tienen sus luces y sombras. No conozco a ninguno que sea la panacea para todos los problemas a los que se debe enfrentar una educación y enseñanza escolar. La educación mixta tiene a mi entender la ventaja de que supone una integración social mas realista y natural; y es que, efectivamente, en la vida real no vivimos segregados si no al contrario, nos enriquecemos unos y otros mutuamente. Por otro lado creo que tambien es cierto que la diferenciación educativa respeta mejor el proceso evolutivo de los alumnos, especialmente en la adolescencia, donde se ve con mas claridad la diferencia entre chicos y chicas en cuanto a madurez y en ocasiones, hasta en capacidad de aprendizaje (lo digo como profesor de un instituto público, que conste).
Gracias por vuestros comentarios. De todos modos, ¿no pensáis que sería prudente hacer unos Institutos piloto diferenciados en barrios con dificultades y si funcionan, mantenerlos?
Publicar un comentario