lunes, 4 de febrero de 2008
El psiquiatra y la religión
Un conocido psiquiatra entrevistado en IDEAL dice que la religión ha sido un lastre tremendo porque ni siquiera te deja pensar mal. O sea que según este médico pensar mal está bien; en la intimidad, añade, se podría hacer lo que uno quisiera. De ese modo odiar a los de otra raza, desear la muerte de los que no piensan como nosotros, desear dar una paliza a tu pareja, querer montar un tinglado informático de pornografía infantil, etc serían hermosos y lícitos pensamientos, mientras no los llevemos a cabo, claro. Estoy convencido, por el contrario, de que la religión enseña al hombre el arte de vivir: nos hace ser personas de una pieza, que no caemos en la esquizofrenia de desear interiormente lo que sabemos que es malo. Los católicos -como tantos creyentes de otras confesiones cristianas, judíos, etc.- no somos unos obsesionados por tener una vida sin fallo alguno; pero sabemos que existe el mal y que el esfuerzo por mejorar no se limita a aspectos exteriores, sino que afecta a todo el ser humano, cuerpo y alma. Y también sabemos que cuando hacemos algo mal y nos arrepentimos, todo, absolutamente todo, tiene remedio a través de la confesión de nuestros pecados. Como decía otro afamado psiquiatra, si la gente se confesara más, se descongestionarían muchas consultas.
Carta publicada en Ideal de Granada en marzo de 2006 comentando una entrevista realizada al Psiquiatra Castilla del Pino
Etiquetas:
confesión,
iglesia católica,
medicina
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